Hugendubel.info - Die B2B Online-Buchhandlung 

Merkliste
Die Merkliste ist leer.
Bitte warten - die Druckansicht der Seite wird vorbereitet.
Der Druckdialog öffnet sich, sobald die Seite vollständig geladen wurde.
Sollte die Druckvorschau unvollständig sein, bitte schliessen und "Erneut drucken" wählen.

Fenomenología de la ansiedad

E-BookEPUBePub WasserzeichenE-Book
Spanisch
HERDER EDITORIALerschienen am14.05.20241. Auflage
La ansiedad es un fenómeno afectivo que puede protegernos del peligro y ser un peligro en sí misma. ¿Pero cuándo está justificada? ¿Cuándo deja de funcionar como señal eficaz y razonable para prevenir amenazas inminentes y se convierte en una proyección invasiva de nuestros propios fantasmas? Este libro muestra a través de un exhaustivo análisis fenomenológico cómo la ansiedad produce una alteración de las dimensiones de encarnación, conciencia del tiempo y fantasía. Partiendo de la metodología polifónica de Bakhtin y apoyándose en las voces de pensadores de la talla de Kierkegaard, Husserl, Freud, Blumenberg, Heidegger, Sartre, Adorno, Derrida y Lévinas, Stefano Micali elabora nuevas categorías para comprender la ansiedad y ofrece un análisis fenomenológico de sus rasgos esenciales. Micali explora nuevas perspectivas sobre la compleja relación entre ansiedad, miedo y trauma, a la vez que hace dialogar a la historia del arte y la antropología cultural, la psicopatología y la teología, la literatura y la filosofía política.

Stefano Micali es profesor en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica y director del Centro de los Archivos Husserl: Centro de Fenomenología y Filosofía Continental. Ha publicado más de 50 artículos en los principales idiomas en áreas de investigación que abarcan la psicopatología, la religión, la filosofía política y la estética. Es autor de cuatro libros monográficos: Überschüsse der Erfahrung (2008), Esperienze temporali (2008), Tra l'altro e se stessi (2020) y Fenomenología de la ansiedad. Además, ha coeditado varios libros sobre la relación entre filosofía y psicopatología.
mehr
Verfügbare Formate
TaschenbuchKartoniert, Paperback
EUR49,50
E-BookEPUBePub WasserzeichenE-Book
EUR31,99

Produkt

KlappentextLa ansiedad es un fenómeno afectivo que puede protegernos del peligro y ser un peligro en sí misma. ¿Pero cuándo está justificada? ¿Cuándo deja de funcionar como señal eficaz y razonable para prevenir amenazas inminentes y se convierte en una proyección invasiva de nuestros propios fantasmas? Este libro muestra a través de un exhaustivo análisis fenomenológico cómo la ansiedad produce una alteración de las dimensiones de encarnación, conciencia del tiempo y fantasía. Partiendo de la metodología polifónica de Bakhtin y apoyándose en las voces de pensadores de la talla de Kierkegaard, Husserl, Freud, Blumenberg, Heidegger, Sartre, Adorno, Derrida y Lévinas, Stefano Micali elabora nuevas categorías para comprender la ansiedad y ofrece un análisis fenomenológico de sus rasgos esenciales. Micali explora nuevas perspectivas sobre la compleja relación entre ansiedad, miedo y trauma, a la vez que hace dialogar a la historia del arte y la antropología cultural, la psicopatología y la teología, la literatura y la filosofía política.

Stefano Micali es profesor en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica y director del Centro de los Archivos Husserl: Centro de Fenomenología y Filosofía Continental. Ha publicado más de 50 artículos en los principales idiomas en áreas de investigación que abarcan la psicopatología, la religión, la filosofía política y la estética. Es autor de cuatro libros monográficos: Überschüsse der Erfahrung (2008), Esperienze temporali (2008), Tra l'altro e se stessi (2020) y Fenomenología de la ansiedad. Además, ha coeditado varios libros sobre la relación entre filosofía y psicopatología.
Details
Weitere ISBN/GTIN9788425451072
ProduktartE-Book
EinbandartE-Book
FormatEPUB
Format HinweisePub Wasserzeichen
FormatE101
Erscheinungsjahr2024
Erscheinungsdatum14.05.2024
Auflage1. Auflage
SpracheSpanisch
Dateigrösse1429 Kbytes
Artikel-Nr.15097350
Rubriken
Genre9201

Inhalt/Kritik

Leseprobe


Introducción
1. LA RELEVANCIA ANTROPOLÓGICA DE LA ANSIEDAD

En su estudio monográfico La Peur en Occident (El miedo en Occidente), Jean Delumeau cuenta un interesante caso judicial que tuvo lugar en 1586: una persona se niega a pagar la renta completa de su vivienda porque está habitada por fantasmas (Delumeau, 1978). Podríamos decir irónicamente que esa cohabitación forzada justifica una compensación. Pierre Le Loyer, el consejero del tribunal presidencial en Angers en aquella época, decidió zanjar la disputa. Cito el pasaje de Le Loyer porque esta sentencia muestra de una manera vívida la ambigua naturaleza del miedo (y la ansiedad): «Solo si el miedo [peur] no es infundado y el inquilino ha tenido ocasión de estar asustado quedará exento de pagar la renta requerida y no de otro modo, cuando la causa del miedo no se haya considerado justa ni legítima» (Le Loyer, 1608, p. 658).1 La retorcida sintaxis de esta sentencia señala un problema fundamental: ¿cuándo está justificado el miedo (peur)? ¿Cuándo es «justo» y «legítimo»? ¿Cuándo, por el contrario, deja el miedo de funcionar como una señal efectiva y razonable que previene amenazas inminentes? En los términos de Freud: ¿cómo definir los límites entre el desarrollo de la ansiedad (Angstentwicklung) y la preparación-de-la-ansiedad (Angstbereitschaft) (Freud, 1920/1998)? ¿Cuándo se convierte el miedo en una proyección invasiva de nuestros propios fantasmas? ¿Hasta qué punto son nuestros miedos introyecciones de los fantasmas de otro?2

Estas preguntas tienen una evidente relevancia política. Nuestras respuestas o reacciones al miedo -la diferencia entre ellas es cualquier cosa menos marginal si consideramos que esos términos (respuesta y reacción) marcan los límites entre «lo humano» y el dominio de lo que se dice que es «lo animal»- tienen consecuencias cuyo alcance se nos escapa con mucha frecuencia. Incluso las medidas preventivas que parecen neutrales influyen profundamente en nuestra imagen del mundo. Si adoptamos medidas defensivas, el miedo y la ansiedad tienden a incrementarse. Los sistemas de vigilancia nos hacen sentir seguros; sin embargo, refuerzan la convicción de que el mundo es un lugar peligroso, como observa Altheide (Altheide, 2002). No es sorprendente, por tanto, que la percepción del miedo se haya convertido en una cuestión central en los debates de política nacional e internacional: una sensación de seguridad, incluso más que la propia seguridad, se ha convertido en la sede del conflicto político.3

¿Cómo empezar una investigación sobre la ansiedad de un modo riguroso? ¿Es posible incluso tratar «rigurosamente» una afección tan sobredimensionada, caótica y aguda como la ansiedad? El camino que me parece menos inadecuado es el de introducir una diferenciación regulativa entre el miedo, la ansiedad y el terror.

En el debate filosófico contemporáneo se ha dedicado, desde luego, una gran atención al análisis de la conexión entre el miedo y la ansiedad. En diversos marcos teóricos, la definición de la relación entre el miedo y la ansiedad sirve de criterio para establecer la diferencia entre los seres humanos y los animales. No es, por tanto, inadecuado resumir brevemente el status quaestionis al respecto.

Permítaseme, primero, una breve observación preliminar: establecer diferencias entre humanos y animales es tan difícil de evitar como imposible de lograr. Esa situación se debe en gran medida al concepto de animalidad. La noción de «lo» animal es inadecuada en sí misma porque es un concepto residual, como Derrida muestra en L´animal que donc je suis (The Animal Therefore I am, Derrida, 2006/2008). Todas las especies animales se «coleccionan» y embuten violetamente en nombre de una privación: se califican mediante los aspectos comunes de no tener lenguaje, de no tener razón, de no ser capaces de sentir ansiedad, etc.; en última instancia, de no ser humanas. La raison d´être de la noción de «lo» animal reside en su exclusión del carácter único de los seres humanos (y, de hecho, es un problema secundario dónde debería y puede localizarse la unicidad de ese carácter). La principal dificultad de la cuestión sobre la «animalidad» consiste en reconciliar dos tendencias opuestas: aunque ha de hacerse justicia a la innegable continuidad entre los seres humanos y otros organismos vivos que se clasifican de acuerdo con órdenes y criterios específicos (las «especies»), es esencial también no pasar por alto las diferencias entre «nosotros, los seres humanos» y aquellos que están excluidos de «nuestra» comunidad humana. La compleja (re-)definición de esas relaciones en términos de exclusión e inclusión es un proceso inestable y en curso. Se renegocia constantemente en épocas y culturas distintas con incalculables consecuencias políticas, jurídicas y económicas.4 La definición de esas relaciones involucra siempre presupuestos teológicos, filosóficos y metafísicos.5 Como ya se ha mencionado, la definición de la relación entre la ansiedad y el miedo desempeña un papel relevante en las investigaciones filosóficas sobre la condición humana. Al respecto, es posible localizar dos tendencias antagónicas en el pensamiento contemporáneo:

1) Por una parte, una tradición importante considera la experiencia de la ansiedad exclusiva de los seres humanos. Si nos fijamos en autores «etiquetados» con la imprecisa categoría de existencialismo -Kierkegaard, Heidegger, Tillich o Sartre-, la ansiedad marca el lugar excepcional de la humanidad en el universo. Si seguimos la opinión dominante en la literatura filosófica sobre la ansiedad, Kierkegaard es el primer autor en introducir una rigurosa distinción entre el miedo y la ansiedad. La característica esencial de la ansiedad reside en su falta de referencia a un objeto: la ansiedad es la ansiedad por nada. Kierkegaard enfatiza el papel esencial de la ansiedad en el ambiguo proceso de autoidentificación. La falta de objeto de la ansiedad significa una anticipación latente, onírica, del espíritu (Kierkegaard, 1980). La ansiedad muestra que el ser humano está desde el principio en desequilibrio al tratar con sus tendencias opuestas entre lo finito y lo infinito, entre la posibilidad y la necesidad. Los seres humanos solo pueden encontrar la paz cuando establecen una relación sana con un poder ajeno (Dios) sobre el que se basa la autorrelación. En opinión de Heidegger, la ansiedad es el estado de ánimo fundamental que abre la única dimensión posible de la autenticidad concedida al ser humano. En este caso, la ansiedad está vinculada a la experiencia de la nada y el-ser-para-la-muerte (Sein zum Tode). En opinión de Sartre, la ansiedad revela nuestra absoluta libertad carente de fundamento (Sartre, 1943/1984). Mientras que el miedo supone la relación con amenazas que provienen del mundo (exterior), la ansiedad concierne primordialmente a nuestra relación con nosotros mismos en una situación amenazadora: ¿cómo reaccionaré ante el peligro? La ansiedad presupone la imaginación de una situación futura y tiene una naturaleza (auto) «reflexiva». Podemos temer la pobreza, pero sentimos ansiedad por cómo trataremos una condición de privación: en la ansiedad está en juego nuestra libertad. «En este sentido, el miedo y la ansiedad se excluyen entre sí puesto que el miedo es una aprehensión irreflexiva de lo trascendente y la ansiedad es una aprehensión reflexiva de nosotros mismos; uno emerge de la destrucción de la otra. El proceso normal en el caso que he citado es una transición constante del uno a la otra» (Sartre, 1984, p. 66).6 Tenemos miedo de un peligro específico y estamos ansiosos por no saber cómo nos relacionaremos con lo que nos atemoriza. No es casual que podamos estar afligidos y ansiosos sin tener miedo; por ejemplo, cuando creemos que no tenemos derecho a recibir un título honorífico o un premio especial. Sin embargo, a pesar de todas las diferencias relevantes, las posiciones mencionadas comparten un terreno común: la ansiedad tiene una función antropopoiética. La ansiedad es un fenómeno que marca la diferencia irreductible entre los seres humanos y «lo» animal.7

2) Por otra parte, hay una tradición menor que va exactamente en la dirección opuesta: no la ansiedad, sino más bien el miedo es lo que caracteriza esencialmente a los seres humanos. Goldstein y Blumenberg pueden ser considerados los representantes más destacados de esta opinión. En este caso, la ansiedad se ve como una disparidad entre el organismo y el entorno. Es un choque que deriva de la imposibilidad de reaccionar a los desafíos externos de un modo coherente. La ansiedad surge cuando las respuestas adecuadas al entorno se vuelven imposibles (Goldstein, 1934, p. 254).

Goldstein introduce esta distinción entre el miedo y la ansiedad: mientras que en el miedo tenemos delante un objeto claramente amenazador, la ansiedad nos desestabiliza por detrás.

Por otra parte, la ansiedad nos ataca por la retaguardia, por decirlo así. Lo único que podemos hacer es tratar de huir de ella sin saber dónde ir, porque la experimentamos como si no viniera de ningún lugar en particular. Esa huida tiene éxito a veces, aunque solo por azar, pero suele fracasar: la ansiedad sigue con nosotros. (Goldstein, 1995, pp....

mehr

Autor

Stefano Micali es profesor en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica y director del Centro de los Archivos Husserl: Centro de Fenomenología y Filosofía Continental. Ha publicado más de 50 artículos en los principales idiomas en áreas de investigación que abarcan la psicopatología, la religión, la filosofía política y la estética. Es autor de cuatro libros monográficos: Überschüsse der Erfahrung (2008), Esperienze temporali (2008), Tra l'altro e se stessi (2020) y Fenomenología de la ansiedad. Además, ha coeditado varios libros sobre la relación entre filosofía y psicopatología.