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La presa de Sharpe. La batalla de Copenhague 1807

E-BookEPUBDRM AdobeE-Book
576 Seiten
Spanisch
EDHASAerschienen am30.06.2022
LAS AVENTURAS DE RICHARD SHARPE. El teniente de fusileros Richard Sharpe vive un momento complicado: su amada, lady Grace Hale, ha muerto al dar a luz, los abogados se han quedado todas sus riquezas y, por si fuera poco, en su compañía ha quedado relegado al servil trabajo de intendente. Se está planteando incluso dejar el ejército cuando, por un encuentro casual, el mayor David Baird le asigna una misión secreta en Copenhague. Dinamarca es neutral, pero tiene una flota poderosa, y Sharpe debe evitar que los daneses entreguen sus barcos de guerra a Napoleón, que busca reemplazo para los navíos que perdió en la batalla de Trafalgar. Arrastrado a una brutal guerra de espionaje, Sharpe descubre que no es más que un peón listo para ser sacrificado... Pero, a veces, los peones también pueden cambiar el destino del juego, y, una vez descubierto el traidor, decide poner sus propias normas y convertirse en el cazador de la partida en medio de una ciudad asediada por las tropas británicas.

Bernard Cornwell nació en Londres en 1944 y vivió su infancia en el sur de Essex. Después de graduarse en la Universidad de Londres, trabajó para la cadena de televisión de la BBC durante siete años, principalmente como realizador del programa Nationwide. Posteriormente se hizo cargo del departamento de actualidad de la BBC en Irlanda del Norte, y en 1978 pasó a dirigir el programa Thames at Six, para la Thames Television. Actualmente reside en Estados Unidos. Su serie dedicada a Richard Sharpe, que en España viene publicando Edhasa, le ha convertido en uno de los escritores más leídos y de mayor éxito en el género de la novela histórica de aventuras, condición que volvió a poner de manifiesto con la trilogía formada por Arqueros del Rey (2001), La batalla del Grial (2002) y El sitio de Calais (2004) o la tetralogía sobre Starbuck, situada en la guerra civil americana, de la que las primeras entregas han sido Rebelde (2011), Copperhead (2012) y Bandera de batalla (2020) . También son buena muestra de su talento las novelas Stonehenge (2000), El ladrón de la horca (2003) o Azincourt (2010), El fuerte (2011) así como las Crónicas del Señor de la Guerra: El rey del invierno (2008), El enemigo de Dios (2009) y Excalibur (2010). El ciclo sobre la confluencia de sajones, vikingos y normandos, se inició con Northumbria, El último reino (2006), Svein, el del caballo blanco (2007), Los señores del Norte (2008), La canción de la espada (2009), La tierra en llamas (2010), Muerte de Reyes (2013), Uhtred, el pagado (2014), El trono vacante (2015), Los guerreros de la tormenta (2016), El portador de la llama (2018) todas ellas publicadas en Narrativas históricas y prácticamente todas también publicadas en la colección económica de bolsilo Pocket-edhasa. Esta serie sobre la aventuras de Uhtred de Bebbamburg, lo ha ecumbrado a lo mas alto de la novela histórica y ha sido llevada a la televisión por la BBC (Netflix)
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Verfügbare Formate
TaschenbuchKartoniert, Paperback
EUR27,94
E-BookEPUBDRM AdobeE-Book
EUR9,99

Produkt

KlappentextLAS AVENTURAS DE RICHARD SHARPE. El teniente de fusileros Richard Sharpe vive un momento complicado: su amada, lady Grace Hale, ha muerto al dar a luz, los abogados se han quedado todas sus riquezas y, por si fuera poco, en su compañía ha quedado relegado al servil trabajo de intendente. Se está planteando incluso dejar el ejército cuando, por un encuentro casual, el mayor David Baird le asigna una misión secreta en Copenhague. Dinamarca es neutral, pero tiene una flota poderosa, y Sharpe debe evitar que los daneses entreguen sus barcos de guerra a Napoleón, que busca reemplazo para los navíos que perdió en la batalla de Trafalgar. Arrastrado a una brutal guerra de espionaje, Sharpe descubre que no es más que un peón listo para ser sacrificado... Pero, a veces, los peones también pueden cambiar el destino del juego, y, una vez descubierto el traidor, decide poner sus propias normas y convertirse en el cazador de la partida en medio de una ciudad asediada por las tropas británicas.

Bernard Cornwell nació en Londres en 1944 y vivió su infancia en el sur de Essex. Después de graduarse en la Universidad de Londres, trabajó para la cadena de televisión de la BBC durante siete años, principalmente como realizador del programa Nationwide. Posteriormente se hizo cargo del departamento de actualidad de la BBC en Irlanda del Norte, y en 1978 pasó a dirigir el programa Thames at Six, para la Thames Television. Actualmente reside en Estados Unidos. Su serie dedicada a Richard Sharpe, que en España viene publicando Edhasa, le ha convertido en uno de los escritores más leídos y de mayor éxito en el género de la novela histórica de aventuras, condición que volvió a poner de manifiesto con la trilogía formada por Arqueros del Rey (2001), La batalla del Grial (2002) y El sitio de Calais (2004) o la tetralogía sobre Starbuck, situada en la guerra civil americana, de la que las primeras entregas han sido Rebelde (2011), Copperhead (2012) y Bandera de batalla (2020) . También son buena muestra de su talento las novelas Stonehenge (2000), El ladrón de la horca (2003) o Azincourt (2010), El fuerte (2011) así como las Crónicas del Señor de la Guerra: El rey del invierno (2008), El enemigo de Dios (2009) y Excalibur (2010). El ciclo sobre la confluencia de sajones, vikingos y normandos, se inició con Northumbria, El último reino (2006), Svein, el del caballo blanco (2007), Los señores del Norte (2008), La canción de la espada (2009), La tierra en llamas (2010), Muerte de Reyes (2013), Uhtred, el pagado (2014), El trono vacante (2015), Los guerreros de la tormenta (2016), El portador de la llama (2018) todas ellas publicadas en Narrativas históricas y prácticamente todas también publicadas en la colección económica de bolsilo Pocket-edhasa. Esta serie sobre la aventuras de Uhtred de Bebbamburg, lo ha ecumbrado a lo mas alto de la novela histórica y ha sido llevada a la televisión por la BBC (Netflix)
Details
Weitere ISBN/GTIN9788435048798
ProduktartE-Book
EinbandartE-Book
FormatEPUB
Format HinweisDRM Adobe
FormatE101
Verlag
Erscheinungsjahr2022
Erscheinungsdatum30.06.2022
Reihen-Nr.5
Seiten576 Seiten
SpracheSpanisch
Dateigrösse3973 Kbytes
Artikel-Nr.9606195
Rubriken
Genre9201

Inhalt/Kritik

Leseprobe


CAPÍTULO I

El capitán Henry Willsen, de la Media Compañía de Esbirros de Su Majestad británica, más formalmente conocido como el 50.º regimiento del Kent Occidental, bloqueó in extremis el sable de su oponente. Había armado atropelladamente el gesto. Al haber quedado muy baja, la mano izquierda había hecho que la hoja de su chafarote se elevara y adquiriera esa posición a la que los maestros de esgrima dan el nombre de quarte base, lo que explica que los espectadores avezados se percataran perfectamente de que la parada había sido bastante pobre. Un murmullo de asombro inquietó el aire, porque Willsen era bueno con la espada. Muy bueno. Había estado atacando, pero ahora se veía a las claras que no había acertado a prever con suficiente rapidez la contra de su espigado adversario y que no tenía más remedio que batirse desorganizadamente en retirada. El duelista de mayor estatura arreció en sus embestidas, barrió la cuarta baja y comenzó a batir el hierro de tal forma que Willsen se vio obligado a retroceder con tanta prisa que sus zapatillas rascaron el entarimado con un estridente chirrido entrecortado, pese a estar embadurnado a conciencia con jaboncillo de sastre. El propio grito del calzado sobre la madera deslizante era una confesión de pánico. El acero de los contendientes volvió a chocar con fuerza, el hombre alto dio un brusco paso adelante, haciendo relumbrar la hoja, que chillaba al extremo del brazo distendido al máximo, mientras Willsen, aparentemente desesperado, respondía a duras penas a aquel fraseo de armas, hasta que, de repente, con tan veloz aceleración que los asistentes apenas pudieron seguir el raudo arco del estoque, se hizo a un lado y dirigió el filo a la mejilla del competidor. Parecía una respuesta floja, ya que había sido más un golpe de muñeca que un alcance a fondo, pero la fuerza y la sorpresa del tajo habían sido tales que el grandullón perdió el equilibrio. Se tambaleó, con la mano izquierda desmayada, y Willsen aprovechó la ocasión para tocarle el pecho suavemente con la punta del acero hasta hacerlo rodar por tierra.

-¡Basta! -aulló el capitán de armas.

-¡Por los clavos de Cristo! -exclamó el caído antes de lanzar un golpe con la parte plana de la cuchilla a los tobillos de Willsen en un acceso de rabia. El triunfador frenó sin dificultad la finta ofensiva y se limitó a abandonar la sala.

-¡He dicho que ya está bien! -bramó de nuevo el aristócrata.

-¿Cómo demonios ha hecho eso, Willsen? -escupió lord Marsden mientras extraía la cabeza del casco de cuero acolchado de careta metálica que le había resguardado el rostro-. ¡Iba usted de culo y le tenía acorralado...!

Willsen, que había planeado toda la comedia tras realizar aquella quarte basse deliberadamente lacia, respondió con una muda inclinación y añadió con sorna:

-¿Será tal vez que sólo me ha asistido la fortuna, señor mío...?

-Ahórrese la condescendencia, caballerete -soltó destempladamente lord Marsden mientras se incorporaba-. ¿Dónde ha estado el fallo?

-Se ha zafado muy lentamente de la sexta,1 señor.

-¡Vaya que sí...! -gruñó lord Marsden. Pese a ser un hombre orgulloso de su habilidad, tanto con el florete como con el sable, era muy consciente de que Willsen le había superado fácilmente al fingir el alocado gimoteo de quien retrocede. Su señoría miró con mala cara al rival, pero al darse cuenta de que se estaba mostrando grosero se rehízo, encajó el arma en hueco del sobaco y tendió la mano al ganador-. Es usted rápido, Willsen, jodidamente rápido...

El puñado de personas que asistían al choque aplaudieron aquella muestra de deportividad, haciendo resonar la atmósfera del Salón de Armas de Horace Jackson, un recinto sito en la londinense calle Jermyn al que acostumbraban a acudir los hombres pudientes para instruirse en las artes del pugilismo, la esgrima y el tiro con pistola. Se trataba de un vestíbulo de techos altos con espeteras para espadas y sables por todo mobiliario y una fragante mezcla de tabaco y linimento flotando en el ambiente. La decoración se limitaba a unos cuantos carteles con la imagen de distintos mastines, caballos de carreras y boxeadores profesionales. Las únicas mujeres de la sala eran las encargadas de servir bebidas y refrigerios a los parroquianos, o las que trabajaban en los cuartitos de la entreplanta asomada al vasto gimnasio, célebres por sus lechos blandos y sus elevados precios.

Willsen se quitó el protector y se pasó la mano por la larga cabellera rubia. Hizo una reverencia al vencido y llevó las dos armas a los colgadores alineados en uno de los costados del salón, donde le aguardaba un capitán alto, esbelto y extraordinariamente atractivo enfundado en la roja casaca de bocamangas azules del Primer Regimiento de Guardias de Infantería. Al ver que el espadachín se le aproximaba, el uniformado, al que Willsen desconocía, arrojó lejos de sí un cigarro puro a medio fumar.

-Le ha hecho picar el anzuelo -dijo con una amplia sonrisa el militar.

Al escuchar la impertinencia del extraño, Willsen frunció el ceño, pero se contuvo y consiguió responder con cierta cortesía. A fin de cuentas, Willsen no era más que un empleado del Salón de Jackson, y el oficial de la Guardia debía de ser un hombre de peso, a juzgar por el elegante corte de su costosa guerrera y el tipo de pez gordo, además, al que suele corroer la impaciencia de medirse al famoso Henry Willsen.

-¿Engañado, dice? -preguntó el interpelado-. ¿Y cómo?

-La cuarta baja -contestó el infante- la ha hecho mal aposta, ¿o me equivoco?

Willsen quedó impresionado al constatar la agudeza del individuo, pero se cuidó muy mucho de dejarlo traslucir.

-Ha podido ser simple cosa de suerte, ¿no le parece? -sugirió repitiendo su anterior argumento.

Trataba de mostrar una mínima modestia, ya que llevaba fama de ser el mejor espadachín de la Media Compañía de Esbirros de Su Majestad, incluso el más hábil del ejército y hasta campeón tal vez del país entero. Sin embargo, él se empeñaba en restar importancia a su destreza, tal y como hacía, por otra parte, cuando le atribuían el mérito de ser el mejor tirador de pistola del condado de Kent, afirmación que recibía siempre encogiéndose de hombros. Como gustaba de reiterar él mismo, un soldado ha de dominar las armas, pues son su herramienta de trabajo, y por ello mismo practicaba sin cesar, rogando al cielo que llegara el día en que su pericia se revelara útil y le permitiera servir debidamente a su patria. Entretanto, se ganaba a pulso la paga de capitán, que, no obstante, al no dar de sí lo suficiente para procurar manutención a su esposa e hijo y costear su propio sustento en la cantina de oficiales, le obligaba a enseñar esgrima y tiro en el mencionado Salón de Armas de Horace Jackson. Este último -un viejo púgil con la cara destrozada- quería que Willsen abandonara la tropa y pasara a engrosar a tiempo completo la nómina del local (aunque con muy poco éxito, puesto que a su pupilo le gustaba la vida cuartelera). Mientras permaneciera en filas tendría un puesto en la sociedad británica. Puede que no fuese en un escalón muy alto, pero sí honroso.

-La suerte no existe -replicó el guardia, aunque en esta ocasión optó por expresarse en danés-; no en el combate, al menos.

Willsen ya se iba, pero el cambio de idioma le hizo dar media vuelta y observar con más atención la dorada melena del capitán de la Guardia. En su primer vistazo, teñido de rutinaria indiferencia, le había parecido uno de esos jovencitos mimados por la vida, pero ahora, fijándose mejor, comprendió que su colega debía de sobrepasar ligeramente la treintena y que cultivaba adrede esa actitud descarada y temeraria del hombre consciente de su bizarría. Hete aquí un individuo capaz de sentirse a sus anchas en un palacio o en una riña a puñetazos. Desde luego tenía una planta formidable; la de alguien particularmente importante para Willsen, dicho sea de paso, razón por la que éste le dedicó ahora un discreto y cortés saludo.

-Usted debe de ser, señor -comenzó a decir respetuosamente-, el honorable comandante John Lavisser, ¿no es cierto?

-Capitán Lavisser -abrevió el aludido, que no deseaba alardear de su segundo título de mando. Los miembros de la Guardia de Infantería asignan un doble rango a sus jefes: el inferior indica las responsabilidades que les incumben en el regimiento, y el superior marca la convicción de que todo oficial de ese cuerpo es un ser de altos vuelos, sobre todo en comparación con un pobre esgrimista de los Cincuenta Esbirros de Su Majestad-. Soy el capitán Lavisser -recalcó el distinguido estratega-, pero, por favor, llámeme simplemente John. -De su boca seguían saliendo palabras danesas.

-Según lo previsto no debíamos vernos hasta el sábado, ¿me equivoco? -inquirió Willsen mientras se quitaba las chinelas de esgrima y se embutía las mosqueteras.

-Vamos a ser compañeros de armas durante una temporada -sostuvo Lavisser haciendo caso omiso de la hostilidad de su interlocutor-, así que me parece que será mejor que nos llevemos bien. Además, ¿no le han despertado curiosidad las órdenes que nos han dado?

-Las que yo tengo se limitan a escoltarle hasta...
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Bernard Cornwell nació en Londres en 1944 y vivió su infancia en el sur de Essex. Después de graduarse en la Universidad de Londres, trabajó para la cadena de televisión de la BBC durante siete años, principalmente como realizador del programa Nationwide. Posteriormente se hizo cargo del departamento de actualidad de la BBC en Irlanda del Norte, y en 1978 pasó a dirigir el programa Thames at Six, para la Thames Television. Actualmente reside en Estados Unidos. Su serie dedicada a Richard Sharpe, que en España viene publicando Edhasa, le ha convertido en uno de los escritores más leídos y de mayor éxito en el género de la novela histórica de aventuras, condición que volvió a poner de manifiesto con la trilogía formada por Arqueros del Rey (2001), La batalla del Grial (2002) y El sitio de Calais (2004) o la tetralogía sobre Starbuck, situada en la guerra civil americana, de la que las primeras entregas han sido Rebelde (2011), Copperhead (2012) y Bandera de batalla (2020) . También son buena muestra de su talento las novelas Stonehenge (2000), El ladrón de la horca (2003) o Azincourt (2010), El fuerte (2011) así como las Crónicas del Señor de la Guerra: El rey del invierno (2008), El enemigo de Dios (2009) y Excalibur (2010).
El ciclo sobre la confluencia de sajones, vikingos y normandos, se inició con Northumbria, El último reino (2006), Svein, el del caballo blanco (2007), Los señores del Norte (2008), La canción de la espada (2009), La tierra en llamas (2010), Muerte de Reyes (2013), Uhtred, el pagado (2014), El trono vacante (2015), Los guerreros de la tormenta (2016), El portador de la llama (2018) todas ellas publicadas en Narrativas históricas y prácticamente todas también publicadas en la colección económica de bolsilo Pocket-edhasa. Esta serie sobre la aventuras de Uhtred de Bebbamburg, lo ha ecumbrado a lo mas alto de la novela histórica y ha sido llevada a la televisión por la BBC (Netflix)

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