Hugendubel.info - Die B2B Online-Buchhandlung 

Merkliste
Die Merkliste ist leer.
Bitte warten - die Druckansicht der Seite wird vorbereitet.
Der Druckdialog öffnet sich, sobald die Seite vollständig geladen wurde.
Sollte die Druckvorschau unvollständig sein, bitte schliessen und "Erneut drucken" wählen.

Primavera en Tokio

E-BookEPUBDRM AdobeE-Book
376 Seiten
Spanisch
NOCTURNAerschienen am12.12.2022
AVA huye a Tokio para alejarse de todo y allí conoce a KANNA, una tatuadora con una personalidad arrolladora. Por su parte, LILY no podría estar peor en Londres: OLIVER parece incapaz de dejarla tranquila y TOM necesita tiempo para superar lo ocurrido con XIMENA, con ALICE... y sí, también con JASMINE. Menos mal que CONNOR se ha convertido en un apoyo inesperado, ahora que se encuentra lejos de la influencia de REX y MARTHA. Aunque ¿quién es esa chica rubia con la que MEREDITH se empeña en que hable? Y lo más importante de todo: ¿dónde están JORDAN y NATE? Esta primavera germinarán nuevas relaciones, pero otras se marchitarán para siempre. «Andrea Izquierdo maneja el misterio con una maestría innata. Pasar la página es prepararse para una nueva aventura». Rebeca Stones, autora de Timantti y Ocho. «Los diferentes personajes, secretos y cambios de rumbo del primer tomo, Otoño en Londres, te atraparán hasta la última página. ¡Y qué final! Aún estoy con la boca abierta». Blue Jeans, autor de El club de los incomprendidos

Andrea Izquierdo nació en Zaragoza en 1995. En 2014 creó un canal literario de YouTube con el seudónimo de Andreo Rowling que ya ha conseguido más de 140.000 suscriptores. En la actualidad compagina sus estudios de Derecho y Administración de Empresas en la Universidad de Zaragoza con la escritura de la serie que se inicia con Otoño en Londres (2016) y continúa en Invierno en Las Vegas (2017). Cada uno de sus tomos, ambientado en una estación distinta, se desarrolla en ciudades que conoce tanto por turismo como por estudios. Escape: Las siete pociones (2018) es su último libro, una novela sobre una escape room de Harry Potter en la que el lector debe ir tomando decisiones para encaminar a los personajes hacia uno de los finales posibles.
mehr
Verfügbare Formate
TaschenbuchKartoniert, Paperback
EUR24,00
HörbuchCD-ROM
EUR27,50
E-BookEPUBDRM AdobeE-Book
EUR6,99

Produkt

KlappentextAVA huye a Tokio para alejarse de todo y allí conoce a KANNA, una tatuadora con una personalidad arrolladora. Por su parte, LILY no podría estar peor en Londres: OLIVER parece incapaz de dejarla tranquila y TOM necesita tiempo para superar lo ocurrido con XIMENA, con ALICE... y sí, también con JASMINE. Menos mal que CONNOR se ha convertido en un apoyo inesperado, ahora que se encuentra lejos de la influencia de REX y MARTHA. Aunque ¿quién es esa chica rubia con la que MEREDITH se empeña en que hable? Y lo más importante de todo: ¿dónde están JORDAN y NATE? Esta primavera germinarán nuevas relaciones, pero otras se marchitarán para siempre. «Andrea Izquierdo maneja el misterio con una maestría innata. Pasar la página es prepararse para una nueva aventura». Rebeca Stones, autora de Timantti y Ocho. «Los diferentes personajes, secretos y cambios de rumbo del primer tomo, Otoño en Londres, te atraparán hasta la última página. ¡Y qué final! Aún estoy con la boca abierta». Blue Jeans, autor de El club de los incomprendidos

Andrea Izquierdo nació en Zaragoza en 1995. En 2014 creó un canal literario de YouTube con el seudónimo de Andreo Rowling que ya ha conseguido más de 140.000 suscriptores. En la actualidad compagina sus estudios de Derecho y Administración de Empresas en la Universidad de Zaragoza con la escritura de la serie que se inicia con Otoño en Londres (2016) y continúa en Invierno en Las Vegas (2017). Cada uno de sus tomos, ambientado en una estación distinta, se desarrolla en ciudades que conoce tanto por turismo como por estudios. Escape: Las siete pociones (2018) es su último libro, una novela sobre una escape room de Harry Potter en la que el lector debe ir tomando decisiones para encaminar a los personajes hacia uno de los finales posibles.
Details
Weitere ISBN/GTIN9788417834807
ProduktartE-Book
EinbandartE-Book
FormatEPUB
Format HinweisDRM Adobe
FormatE101
Verlag
Erscheinungsjahr2022
Erscheinungsdatum12.12.2022
Reihen-Nr.3
Seiten376 Seiten
SpracheSpanisch
Dateigrösse5272 Kbytes
Artikel-Nr.11912279
Rubriken
Genre9201

Inhalt/Kritik

Leseprobe


LILY

Tom mantiene la mirada fija en la ventanilla del avión, pese a que no se ve nada más que oscuridad y nubes. Todavía no ha amanecido y calculo que aún deben de faltar un par de horas para que salga el sol, como mínimo. Aun así, no ha despegado los ojos del horizonte.

Ni siquiera ha tratado de conciliar el sueño, aunque sé que necesita un descanso, porque de vez en cuando los párpados se le entornan con pesadez. Entre las manos juguetea con su móvil. Es consciente de que está apagado y no hay nada que pueda hacer para contactar con el exterior hasta que lleguemos a Londres, pero lo sigue manteniendo cerca de él como si fuera a sonar en cualquier momento con noticias de su hermana. Veo que desvía la vista del horizonte para observarlo durante unos segundos. Le da la vuelta, le quita la funda y lo limpia por la parte trasera con aire distraído.

La decisión de dejar a Nate atrás ha sido demasiado complicada para él, pero no teníamos más alternativa. Desapareció en cuestión de segundos, como si se lo hubiera tragado la tierra. ¿Dónde estará ahora? ¿Vagando por las calles de Las Vegas? ¿Escondido en algún callejón? ¿Rodeado de desconocidos? ¿Habrá ido Jordan a buscarlo? ¿Lo habrá encontrado? Y lo más importanteâ¦, ¿estará a salvo?

Sé que esas son las preguntas que impiden dormir a Tom. Por más que hayamos dado vueltas por el Museo del Neón e intentado seguir la pista de Nate, no hemos conseguido encontrarlo. Y no hay ninguna otra manera de contactar con él. Al avisar a Alice de lo ocurrido, al menos nos ha dado una noticia tranquilizadora: Ximena está bien, se encuentra con sus padres y ellos se están encargando de todo.

Pero nadie sabe nada de Nate.

Ahora que no hay nada que Patrick pueda hacer desde Londres, Nate tendría que hallarse a salvo. Sin embargo, la sensación es la contraria porque, si le ha pasado algo, no hemos podido hacer nada. Pero ¿y si podíamos haberlo hecho? Sé que eso es lo que más carcome a Tom. Llamar a la policía solo habría empeorado las cosas.

Me habría gustado quedarme en Las Vegas con Connor y ayudar en la búsqueda, pero ¿de verdad habría servido de algo que caminara a ciegas por una ciudad llena de gente en busca de un chico al que podría considerar un desconocido? Además, había algo que tenía que hacer.

Mi amiga Ava, compañera de clase en la Universidad de South Kensington, se marchó antes de Las Vegas sin más explicaciones que un escueto mensaje sobre que regresaba a Copenhague. Sin embargo, tendrá que pasar antes por Londres. Lo más probable, dado que su vuelo salió hace ya varias horas, es que esté a punto de aterrizar.

Puesto que en el hotel Ellesmere siguen todas sus pertenencias, mi única esperanza es que haya ido a recogerlas antes de dejarlo todo atrás. No puedo decir que esté segura de ello, pero no tendré que esperar mucho para averiguarlo: solo las horas de vuelo que nos separan de la ciudad que ha sido mi casa durante estos meses.

Dada la situación, Connor ha vuelto en coche a su casa en California, de manera que casi estamos cada uno en una punta del mapa. Y Tom y yo mirando el reloj, encerrados en este avión, como si eso fuese a acelerar por arte de magia el paso del tiempo.

Me revuelvo en la manta que nos han dado las azafatas. El tejido es más suave que las que reparten en clase turista, y al pensarlo me planteo cuánto dinero se habrá gastado la agencia de Tom para pagarnos dos billetes en primera clase, en el último momento y en estas fechas. Ya ha pasado el Año Nuevo y todo el mundo regresa a sus casas después de unas vacaciones en Las Vegas. A juzgar por las caras de los viajeros ojerosos que apoyan la frente contra las ventanillas, más de uno empezará el año en Londres con una buena resaca.

Pienso en la ciudad que dejo atrás y en todas las facetas suyas que he visto. He experimentado su amanecer silencioso, cuando todavía es demasiado pronto para que Las Vegas se desperece, pero demasiado tarde para que siga despierta. También las fiestas, los casinos, la azotea de la torre Stratosphere⦠Al pensar en ello, recuerdo el momento en que Meredith y Ava compartieron un beso por la noche, frente a las fuentes del hotel Bellagio, y también la traición de Meredith con Oliver, mi exnovio. Recuerdo todo lo que le han hecho a Avaâ¦

Tom estira las piernas y deja de mirar por la ventana para buscar mis ojos. Me fijo en que los tiene rojos de llorar y del cansancio. Es increíble que acabe de salir de un programa televisivo en el que los tenían las veinticuatro horas controlados; desde que nos hemos visto, no ha tenido ni un segundo para descansar. ¿Cómo podrá seguir despierto? Estira la mano para coger la mía y agradezco el roce de su piel tibia.

-¿Cómo estás? -me pregunta en voz queda.

Me encojo de hombros. No tengo respuesta. Todo lo que ha pasado en las últimas horas es demasiado absurdo para resumirlo en pocas palabras.

-¿Cómo estás tú?

Tom niega con la cabeza, sin añadir nada más.

De fondo solo se oye el ruido de los motores del avión surcando el aire a cientos de kilómetros de velocidad.

-Ximena estará bien, Tom, de verdad. Ya sabes que Alice se está encargando de todo -insisto. Su hermana siempre ha sido la persona más protegida de su familia y el punto débil de Tom. Después de lo de Oliver, sé que se desvive por que no le ocurra nada y no me puedo imaginar la angustia que habrá pasado en el transcurso de estas horas, cuando creía que estaba secuestrada.

-Nunca un vuelo se me ha hecho tan largo como este. ¿Crees que siâ¦, si enciendo el móvil funcionará Internet? Aunque tenga que gastarme una pasta por estar utilizándolo en otro país. No me importa.

Lo último que quiero es darle falsas esperanzas, así que respondo con sinceridad:

-La verdad es que no creo que funcione⦠Y no deberías encenderlo, por seguridad.

Tom traga saliva y continúa dándole vueltas entre los dedos de su mano derecha. La izquierda la sigue manteniendo con la mía.

-Lo siento -musita, y lo miro arqueando una ceja como pregunta-. Una vez más, te he arrastrado a mis problemas.

Resoplo.

-No digas eso, Tom. Vine a Las Vegas por un motivo totalmente diferente.

-Pero fíjate por cuál vuelves -me corta, sin levantar la voz para no llamar la atención. A nuestro alrededor hay mucha gente durmiendo y las luces del interior del avión llevan un buen rato en modo nocturno.

-Eso no es verdad -replico-. Viajé a Las Vegas para pasarlo bien con mis amigas, no sabía que estabas ahí, y vuelvo porque Ava se ha marchado.

-¿Y por qué se ha marchado?

Veo por dónde quiere ir Tom, pero no voy a dejar que se castigue por algo que no ha hecho.

-Por Oliver y Meredith. No tiene nada que ver contigo. Oliver sería igual de gilipollas hubieras aparecido tú en mi vida o no.

Suelta aire y relaja la frente, pero sigue tenso.

-Creo que te vendría bien descansar, de verdad. El móvil no va a sonar y yo te despertaré cuando aterricemos si es que sigues durmiendo.

-No puedo.

Sus ojos dicen lo contrario, pero no añade nada más. Miro al frente sin saber qué contestar. Ninguno de los dos ha hecho amago de curiosear entre las películas, series y juegos que ofrecen las pantallas del vuelo. No las hemos tocado más que para consultar ansiosamente la trayectoria y las horas que nos faltan.

Un par de azafatas pasan en silencio por nuestro lado, con pisadas inaudibles por la mullida alfombra que recubre el suelo. Me incorporo en el asiento, mirando a mi alrededor y hacia atrás para constatar que casi todo el mundo sigue dormido. En Las Vegas son las cuatro de la mañana y no me importaría dejarme llevar por el horario norteamericano, pero tengo que aguantar despierta si quiero acostumbrarme rápido al inglés.

La mano de Tom continúa junto a la mía. Cuando me la quedo mirando, él mismo se percata de ello en ese momento, pero no la aparta.

-Lo siento mucho, Lily -repite-, por todo. Creo que me paso el día disculpándome, pero siento que tengo que hacerlo. Te he metido en un mundo que no es el tuyo y no sé si es esto lo que quieres. Dímelo, por favor.

Me quedo paralizada. Esas palabras son lo último que se me ocurriría que iba a decir. No sé si me está preguntando si quiere que sigamos juntos de forma indirecta o simplemente tanteando el terreno para ver en qué punto nos encontramos.

-La verdad es que no sé lo que quiero.

Soy directa y sincera porque no quiero decir algo que no pienso. Después de tanto tiempo estando cada uno por nuestra cuenta, había conseguido pasar página, aunque todavía lo recordara. Como una vez nos dijimos, que nos hubiéramos separado no significaba que nos hubiéramos olvidadoâ¦

-Dime si me quieres a mí. Con eso me basta.

Lo miro a los ojos. Tiene el pelo revuelto y algunos mechones le caen hacia delante, tapándole parcialmente la vista, pero mantiene los ojos muy fijos en mí. Podría reconocer ese tono exacto de verde entre cientos de tonalidades distintas.

A veces se dice que, si tienes que plantearte si quieres a alguien, tú mismo te estás dando la respuesta: no. Pero yo siempre he creído que no es así. Plantearte si quieres a una persona te hace reflexionar sobre todo lo que habéis vivido, porque el corazón no siempre tiene la respuesta.

Tras varios segundos en silencio, sin dejar de mirarle, asiento.

-Sí...
mehr

Autor

Andrea Izquierdo nació en Zaragoza en 1995. En 2014 creó un canal literario de YouTube con el seudónimo de Andreo Rowling que ya ha conseguido más de 140.000 suscriptores. En la actualidad compagina sus estudios de Derecho y Administración de Empresas en la Universidad de Zaragoza con la escritura de la serie que se inicia con Otoño en Londres (2016) y continúa en Invierno en Las Vegas (2017). Cada uno de sus tomos, ambientado en una estación distinta, se desarrolla en ciudades que conoce tanto por turismo como por estudios. Escape: Las siete pociones (2018) es su último libro, una novela sobre una escape room de Harry Potter en la que el lector debe ir tomando decisiones para encaminar a los personajes hacia uno de los finales posibles.